A partir de ahora, cada semana tendremos un eliminado y en cada programa una lucha a contra reloj en tres fases diferenciadas.

La prueba de fuego: Una prueba rápida donde los concursantes tienen que demostrar sus habilidades contrarreloj. Tensión y emoción. Está en juego la inmunidad o privilegios para la siguiente prueba. Suelen contar con Chicote y un Chef invitado como jueces.

La prueba grupal: Los concursantes trabajan por equipos o parejas y tendrán que ponerse de acuerdo. Cocinan en exteriores para un público o colectivo que decidirá con sus votos el equipo ganador. La tensión es extra porque el equipo perdedor se tendrá que enfrentar a La última oportunidad, donde está en juego la supervivencia en el programa.

La última oportunidad: donde el perdedor es eliminado del programa y tiene que recoger sus cuchillos. Pruebas aparentemente sencillas pero que implican una gran dificultad culinaria y donde los chefs tienen que demostrar su conocimiento y talento. Son juzgados siempre por nuestro jurado CHICOTE, ÁNGEL LEON Y SUSI DÍAZ. En esta prueba a veces se realizan catas a ciegas, es decir probar el plato y decidir quién sigue en el programa y quién no sin saben quién lo ha cocinado. En estos casos, se cuenta con un juez invitado que está con los concursantes mientras cocina.

En general, en las pruebas se medirá su capacidad de adaptación, el trabajo en equipo, el talento y la creatividad.