En la décima entrega de TOP CHEF se vivió el programa más emotivo de la temporada: los concursantes se reencontraban con su pasado y recibían a sus madres. Tanto los concursantes, como los miembros del jurado revivieron entre lágrimas de nuevo su infancia a través de sus platos favoritos.

La Prueba de Fuego, consistió en reinterpretar  esos platos que tanto les recordaban a su infancia, pero por primera vez no se dio a conocer la identidad del inmune hasta el final de la prueba.

En la prueba grupal, las madres de nuestros concursantes jugaron un papel fundamental ya que ejercieron como pinches de sus hijos.

David, Peña y Carlos firmaron los peores canelones para gusto de los familiares comensales. Su reto en la Última Oportunidad consistió en cocinar el plato representativo de su región. En esta prueba recibieron la visita del chef con estrella Michelín, Pedro Mario.