El prestigioso antropólogo Etxeberria analizó 200 trozos de huesos y nueve dientes hallados en la finca para realizar sus conclusiones. Según el ministro Fernandez Diaz, este informe se hizo por iniciativa de la madre de los niños, se aceptó por parte de la Policia y lo validó el juez.

El 14 de agosto ya tenía listas sus conclusiones. Es taxativo: los huesos analizados corresponden al cien por cien con dos niños de la edad analizada.

La hoguera alcanzó una temperatura de entre 650 y 800 grados, por lo que es imposible el análisis genético y tampoco permite averiguar las causas de la muerte. Es decir, si los niños murieron antes o después de ser arrojados al fuego. Tampoco es posible especificar el sexo. Pero Etxeberría se ha podido determinar con absoluta precisión que son restos humanos y la edad de las dos víctimas. Dos menores de unos seis años uno, e inferior a esta edad el otro, de unos dos años.  La misma edad que tenían los pequeños Ruth y José cuando desaparecieron.

Tras su detallado análisis, la conclusión del forense es clara: "se trata de una muerte violenta tipo homicida desde el punto de vista médico legal". ¿Qué quiere decir esto? Que los cuerpos de ambos niñós llegaron a arder a 800 grados. La hoguera se hizo a conciencia, por alguien que sabía lo que hacía.

Sin embargo el análsisis claro y descriptivo de Etxeberría permite incluso interpretar la posible posición del cadáver de 6 años sobre la hoguera. Un informe pormenorizado que ha dado un vuelvo radical al caso.

Además ha estado al teléfono en Espejo Público Fernando Serrulla Rech, especialista en identificación, antropología y odontología forense y nos ha dado su opinión al respecto del informe forense, "es muy complicado sacar conclusiones porque no he visto los restos".