Cincuenta y cinco llamadas, aunque pudieron ser más porque comunicaba el contestador, tres personas ofrecieron mil euros, una señora ofreció trabajo a su hija para limpiar en su casa ... la vida de Clarita ha cambiado.

Hemos querido ponerle cara a algunas e las personas que han colaborado con Clara. Zoila asegura que el caso de Clarita le recuerda mucho al suyo, ya que ella y sus hermanos vivían en Argentina y, cuando regresó a España estuvo viviendo con su abuela "me ha recordado mi propia vida".

Por su parte, Margaret es un doctora polaca residente en España. "Todas las noches desde mi ventana veo a un montón de gente que tiene que dormir en la calle. La situación de esta familia es dramática".  Por eso, Margaret se ha comprometido, no sólo a darle una ayuda económica, sino a hacerle una compra mensual a Clara y a toda su familia.

Ante tanta generosidad, Clarita se ha emocionado y sólo ha podido articular un "gracias a todos y que Dios os bendiga".