Por vez primera Silvia Abascal ha visitado un plató de televisión para contarnos su recuperación tras sufrir un ictus cerebral en 2011. "Fue como si me inyectaran amoniaco por los oídos", asegura la actriz.

El ictus que sufro se debía a una malformación congénita que no se le había detectado antes. "Es sorprendente que esto me haya ocurrido a los 32 años. Cuando estuve en el centro de rehabilitación me encontraba campañeros de 17 o 20 años, pero no de mi edad".

Silvia Abascal asegura que el ictus le ha enseñado muchas cosas. "No es que me alegre de lo que me ha ocurrido, pero hay una parte de la que estoy agradecida porque he recibido mucho amor y mucho aprendizaje. He aprendido que la mente no tiene barreras, que siempre es hoy y que la cabeza y el latido van juntos y que no se pueden separar".

Miguel Ángel Silvestre: "Es un libro muy generoso"

Miguel Ángel Silvestre estaba con Silvia Abascal en el camerino donde sufrió el ictus. "Me parece muy generoso que Silvia haya compartido con todo el mundo lo que cuenta en su libro. Se aprende mucho con lo que cuenta. Es un libro muy generoso", afirma Miguel Ángel en Espejo Público.

Silvia Abascal tomó la decisión más dura en cuanto a su recuperación. "De las tres opciones que me daban, era la más invasiva, pero la única que me aseguraba la eliminación total era la operación". La actriz padece hiperacusia severa, con lo que cualquier sonido, por pequeño que sea, le afecta muchísimo. "Me desperté en la UVI con un montón de ruidos en mi cabeza. Los acúfenos son sonidos permanentes que tienes en la cabeza y que solo escuchas tú. Yo tengo dos, uno que es como un helicóptero, un solido grave y otro una alarma. No me vuelvo loca, porque si me altero, los sonidos crecen. Hay que estar tranquilo"