Rosario Porto, abogada de éxito e imputada en la muerte de su hija

Rosario Porto heredó el cargo de cónsul de Francia en Santiago de Compostela de su padre, también abogado de profesión. Lo ocupó durante 10 años. Hija de abogado y profesora, eligió la carrera de Derecho. Estudió en la Universidad de Santiago y amplió sus conocimientos en centros británicos y franceses. Quería estar preparada pues era muy ambiciosa. Su profesión era lo más importante de su vida durante los últimos 15 años.

Rosario no quiso renunciar a construir una familia y se casó con el periodista Alfonso Basterra. Ambos adpoptaron a Asunta hace 15 años en China cuando solo era un bebé. 
Pero hace dos años, la vida de esta mujer, que ahora está imputada por el homicidio de su hija, dio un vuelco. A finales de 2011 su madre, profesora de historia jubilada, fallece de manera repentina en su casa de Santiago. La encontró su marido que siete meses más tarde apareció también sin vida en la misma casa. Rosario Porto se quedó huérfana. Se replanteó su vida. Cerró el despacho de abogados y se dedicó a labores de intermediaria comercial con Marruecos.

La relación con su marido acabó hundiéndose, dicen que perdió el norte. Su vida se quedó sin pilares en poco tiempo. El único que quedaba en pié era el de su hija Asunta. Ahora, Rosario está sola, imputada por el homicidio de su hija.