Primer caso de expulsión de la Iglesia de un sacerdote acusado de pederastia

Tiene 60 años y se ha convertido en el primer sacerdote expulsado de la Iglesia por abusos sexuales. Pere Barceló ahora tiene que enfrentarse a un juicio más terrenal, se enfrenta a una condena de 18 años de carcel por varios delitos de abusos sexuales que podrían llegar a calificarse de violación con agravantes tan importantes como el abuso de superioridad en el plano penal.

Cometió los hechos e intentó taparlos. Abusos sexuales y presiones psicológicas para evitar ser denunciado. Una de esas jóvenes, diez años después de los hechos antes de atreverse a denunciarle, llegó a negar los hechos ante la fiscalía por las coacciones del propio cura. Sus otras dos  víctimas no llegaron a tanto, únicamente lo denunciaron ante el Obispado, aunque ahora, tras la sentencia eclesisatica, han interpuesto la correspondiente denuncia.

Se trata no solo del primer sacerdote expulsado del seno de la Iglesia, sino de la primera vez que el obispado publica su decisión en la web, dando así la mayor publicidad posible al caso. Algo impensable hace algún tiempo.