Mucha gente tiene grandes dificultades para llegar a fin de mes a pesar de tener un empleo

El 12% de los españoles que tienen trabajo viven por debajo de los umbrales de pobreza. Sólo dos países superan a España: Rumanía y Grecia. No es un efecto de la crisis, es un cambio estructural en el mercado de trabajo que ha permitido la creación neta de empleo por primera vez desde 2008, cuando comenzó la crisis económica, a costa de empeorar las condiciones laborales de los trabajadores.

En Espejo Público hemos hablado con dos ejemplos claros, por un lado Valentín tiene 46 años. Fue soldador pero ahora trabaja en preparación de pedidos a grandes superficies. De los 860 euros que gana viven los cuatro miembros de su familia. Ni sus hijos ni su mujer tienen trabajo ni ningún tipo de prestación. La mitad de su sueldo se les va en pagar el alquiler (400€) y a duras penas llegan a final de mes.

También hemos conocido a Marisa tiene 51 años y ha tenido que volver a casa de su madre a vivir. Está separada y tiene dos hijas de 23 y 19 años. La mayor se ha ido a Edimburgo a buscarse la vida, a trabajar este verano y la pequeña vive con su padre en Madrid, pero el próximo curso estudiará en Andalucía. “Cuesta mucho volver a casa de los padres después de haber tenido ya un hogar, pero mi madre ahora mismo me está apoyando en todo”, nos cuenta Marisa en el plató de Espejo Público.

Marisa trabaja dando clases de inglés particulares y haciendo ropita de punto para bebés. Pero ninguno con contrato. Actualmente está a la espera de un par de trabajitos de restauración para septiembre. De vez en cuando le surgen trabajos temporales con contrato, como la `Feria del Libro` y suplencias en porterías de portales de viviendas.

Al mes consigue sacar unos 200-300 euros de lo que trabaja pero con ese dinero ayuda a sus hijas, a su madre en lo que puede y para el transporte. Su madre le ayuda en todo lo que puede.