La Policia considera que la trama dirigida por Joaquín Fernández prestaba dinero a personas en situación precaria con unas condiciones de pago desproporcinadas. Algunos deudores aseguran haber sido extorsionados, agredidos, intimidados y amenazados con armas blancas y de fuego. "Yo nunca he negado que preste dinero. El interés anual está entre un 25 y un 30 por ciento anual. Yo soy una persona que presto el dinero de otros inversores y tengo una comisión que tambien tengo que cobrar", se defiende Fernández.

Uno de esas personas, Bernardo Morro ha denunciado públicamente en Espejo Público que acudió a Joaquín después de que los bancos le negaran los 15.000 euros que precisaba para la aceptación de una herencia que le dejó su madre. Nada más acordar el préstamo, los 15.000 euros se convirtieron en una deuda de 30.000. "Me amenazó a mí y a mi hermano con pegarnos 6 tiros a cada uno si no le devolvíamos el dinero en tres meses".

Por su parte, Jesús Fernández es otra de las víctimas de Joaquín. "Me amenazó con un cuchillo en su casa cuando le fuí a devolver el dinero. Se puso como un energúmeno y me dijo que tenía 500 euros de multa por día".