Era, según su madre la crónica de una muerte anunciada. Andrea, de tan sólo 7 años perdió la vida a manos de quien se la dio, su propio padre. Ángeles González, la madre de la pequeña, se había separado hacía 3 años. La mujer había presentado más de 40 denuncias contra su ex marido, Felipe Rascón por malos tratos, amenazas e incluso intento de rapto de la niña Andrea. Pero aún así durante el proceso de divorcio el juez decidió conceder al padre un régimen de visitas tutelado. Podría ver a su hija donde quisiera y a solas.

Una docena de encuentros más tarde se desencadenaba la tragedia en un chalé de Arroyomolinos. El hombre mataba de tres disparos a su hija y después se quitaba la vida. Un cruel asesinato que conmocionó  a los vecinos. Fue la propia tía de la pequeña quien dio la voz de alarma y llamó a la Guardia Civil al comprobar que la niña no había sido devuelta a su madre.

Desde lo sucedido en 2003, la madre de la pequeña inició un largo peregrinaje judicial para que la Justicia asumiese responsabilidades en el asesinato de Andrea. Según Ángeles González ,su ex marido la había amenazado en varias ocasiones con hacerle el peor de los daños. Sin embargo, el alto tribunal ha decidido no aceptar su recurso de amparo. Considera que el asunto no tiene una especial trascendencia constitucional.