Pedro Cavadas, valenciano, 45 años licenciado en Medicina con mención de honor y doctorado cum laude. Es una eminencia mundial en el ámbito de los implantes y de los trasplantes reconstructivos. Muchos recurren a calificar su trabajo como ciencia ficción o como milagro, pero detrás de cirugias inéditas, como, por ejemplo la que realizó el pasado julio, el primer trasplante de piernas en el mundo, hay mucho estudio, mucho trabajo y valor para llevarlo a cabo. Su recompensa: la propia evolución del paciente.

Un currículum impresionante, En 2004 Cavadas reimplantó el brazo a un paciente después de que la extremidad estuviese conectada a su pierna durante 9 días. En 2006 trasplantó los antebrazos y las manos a Alba Lucía una mujer que los había perdido 23 años antes. En 2009 llevó a cabo el primer trasplante de cara de España, el primero del mundo que incluía lengua y mandíbula. En todos los casos asombra la reacción de los pacientes.

Por increíble que parezca, Cavadas no logró una plaza en la sanidad pública. Fundó su propia clínica donde le llegan casos extremos y donde intenta que nadie quede fuera por motivos económicos. "El que tiene capacidad de pago, paga. El que tiene capacidad de costearse el tratamiento, lo costea. El que tiene mucha capacidad, lo costea mucho. Además costea su tratamiento y el de quien no tiene mucho", afirma.

Su gran pasión es Africa. Viaja periódicamente a Kenia con su Fundación. Allí opera desinteresadamente a cuantos pacientes puede. Su clínica está llena de recuerdos, cada objeto tiene una historia detrás, personas a las que ha operado de enfermedades, de mutilaciones, de disparos.