Los recursos económicos de Mercedes son escasos, es madre soltera y vive en un camping, pues no puede permitirse pagar una casa normal. Además, al tener que cuidar a su hijo día y noche no le queda tiempo para trabajar. "No recibe fisioterapia porque no podemos desplazarnos al centro para que la realice", asegura. Antes, el niño andaba y corría con inestabilidad, de la mano de su madre. Pero hace tres meses entró en el hospital y salió sin mover el cuello, los brazos ni las piernas. Ha ido recuperando la movilidad de todo menos de las piernas.

Asegura que en Francia hay más avances para el caso de su pequeño y necesita cualquier ayuda para sufragar los gastos e intentar buscar una solución para su caso.