Hacienda solo reconoce dos errores en el caso de las propiedades atribuidas a la Infanta

Que fue un error, ya lo sabemos. Lo que no termina de estar claro es el origen de ese error. Hacienda se exculpó lanzado la pelota al tejado de notarios y registradores a los que faltó tiempo para emitir un comunicado aclarando que en las escrituras públicas de compraventa de las 13 fincas objeto de investigación no figura la Infanta Doñá Cristina como propietaria o titular de derecho alguno. No ha habido por tanto, dicen, inseguridad juridica.

Reconocen, sin embargo, que en tres escrituras de manifestación y aceptación de herencia se incluyó por error el número 00000000014 sin letra (número de DNI de la infanta) en un campo como NIF del causante de la herencia, osea del muerto. Según los notarios, el resto de los datos son correctos.

Si es así, sorprende que ningún inspector de Hacienda se diera cuenta de que efectivamente la Infanta no está muerta y por tanto no ha sido causante de herencia alguna. ¿Cómo pudo este pequeño fallo generar semejante embrollo?. Cristóbal Montoro sigue pidiendo disculpas por el error.

Desde la Agencia Tributaria aseguran que no cualquier técnico puede acceder a la red interna conectada con la base de datos registrales. Solo altos funcionarios pueden teclear un NIF para conocer los datos que le afectan, pero siempre con justificación. Es decir, que exista orden de inspección o de embargo, o medidas cautelares.