La casa está a nombre de los suegros de Nieves, pero un juez determinó tras la separación de Nieves, que los menores tenían que quedarse en ese inmueble hasta su emancipación. Por eso, los abuelos han tenido que interponer la orden de desalojo contra sus propios nietos. "Ni su padre, ni sus abuelos han tenido nunca el detalle de llamarles para ver cómo estaban, ni siquiera en sus cumpleaños", afirma Nieves.

La situación de Nieves es desesperada pues apenas recibe 137 euros al mes ya que su marido casi nunca le pasa la manutención de sus hijos. "Lo ha hecho este último mes y lo hizo el primero que nos separamos, 300 euros. Pero luego solo ha pagado 50 euros. Con eso los niños no comen", se lamenta Nieves.

Su desesperación la ha llevado incluso ha hablar con la princesa Doña Letizia durante una visita que esta hizo a un comedor social donde Nieves y sus hijas acudían a comer. La Princesa de Asturias ha respondido pidiendo a la Justicia que detenga el desahucio de Nieves. "Me escuchó muy atentamente y es la única esperanza que tengo", dice.

Nieves considera que todo obedece a una venganza de su ex marido. "Me pone la denuncia desde el momento en el que le pongo la denuncia. Él sabe perfectamente que no tenemos ningún lugar donde ir mientras que él tiene una casa donde vive con su nueva familia. Sus padres y él tienen tres propiedades".