El 29 de mayo de 1954 varios dirigentes de diversos países europeos, preocupados por el antiamericanismo que estaba suscitando el Plan Marshall en el viejo continente, deciden reunirse en secreto. Lo hacen en un hotel, el Hotel Bilderberg. El éxito de la reunión anima a los organizadores a realizar una conferencia anual en distintas localidades del planeta. Primero con el objetivo de crear una alianza discreta entre Europa y EE.UU frente a la Unión Soviética, pero después sus intenciones van allá. Mucho más allá.

Casi sesenta años después poco se sabe sobre estos encuentros porque todo lo que se habla en Bilderberg es "off the record". Secreto. Los asistentes, que sólo pueden acceder por invitación directa, tienen prohibido revelar el contenido de las conversaciones y la prensa está completamente vetada. Se cree que han podido influir por ejemplo en guerras como la de Bosnia o en las subidas del petróleo de los últimos años.

Hace dos años, Bilderberg celebró su reunión anual en la localidad barcelonesa de Sitges levantando una gran expectación, manifestaciones de protesta y un amplísimo dispositivo de seguridad nunca visto en la zona.

Un documental, que verá la luz a la vuelta del verano, revela gran parte de los secretos ocultos de este selecto club. Luis Soravilla, director del documental basado en el best seller de Daniel Estulín, ha asegurado en Espejo Público que lo que han tratado de reflejar en el documental es cómo ha influido e influye en la vida diraia de cada uno, las decisiones que toman estos poderosos en sus reuniones.

El Club Bildelberg se reune este año en una pequeña localidad muy cercana a Washington, a cinco meses de las presidenciales estadounidenses. En ese mismo lugar se reunieron hace cuatro años, a pocos meses también de los comicios que dieron la victoria a Barack Obama.