Comienza el juicio contra uno de los peores asesinos en serie de España

Dos mujeres, Dolores Camacho y Julia Lamas y un hombre en común, Ramón Laso. Ambas mujeres fueron su pareja. Dolores murió asesinada y Julia lleva desaparecida más de 5 años. En 1988 la primera esposa es decapitada por un tren de mercancías. Su muerte se archivó en principio como un suicidio, pero el suegro de Laso desconfiaba de él. 
Dolores había descubierto que le era infiel y le iba a pedir el divorcio. Meses después, su hijo Daniel fallecería en lo que parecía un accidente de coche. Ramón cobró el seguro de vida, unos 3 millones de pesetas. Los investigadores demostraron que el coche tenía metida la primera marcha y que el corte en el cuello de Dolores era limpio. Laso los había asesinado. En 1993 Ramón es condenado a 57 años de cárcel por el doble crimen. Pero su buena conducta en la cárcel hizo que a los 6 años quedase en libertad.

Un hombre frío y calculador, según un informe psiquiátrico, capaz de planear y llevar a cabo cualquier acción criminal por dura que sea. Pero a pesar de este documento, Ramón Laso sale de prisión y reanuda su vida junto a Julia Lamas. El 27 de marzo de 2009 Julia desaparece junto a su cuñado, Maurici Font. Como en el primer crimen, Ramón se había obsesionado con otra mujer. Mercedes, la hermana y pareja de los desaparecidos. Será el propio Laso quien asegure que vio como se escapaban. Laso se enfrenta a una nueva condena por otro doble asesinato. Otro crimen que se habría preocupado por encubrir. El de otra mujer que se interponía en su nueva vida.