Cecilia Giménez ha hablado para Espejo Público en directo. La polémica que se ha generado en torno a la restauración del Ecce Homo de Borja la ha tenido apartada del mundo, con medicación y muy afectada, "lo estoy pasando muy mal", ha asegurado.

La restauración "no está terminada" asegura, "llevo restaurándolo desde hace años y hace un tiempo vino la nieta del autor y no se dió cuenta de nada". La publicidad que su Ecce Homo ha reportado a Borja ya se nota en forma de visitas a la localidad y se lamenta de que nadie se hubiera preocupado por el cuadro antes de que ocurriera lo de la restauración. "No se si me dejarán terminarlo, pero creo que no lo voy a hacer. Estoy disgustada. Que lo hagan los que se dedican a ello", sentencia Cecilia

A Cecilia le han llegado cartas desde todos los lugares del mundo e incluso le han ofrecido realizar una exposición en Barcelona, pero ella vive lejos de toda publicidad. Además, su vida no ha sido fácil. "Me quedé sin padre a los 17 años y tengo 2 hijos. Uno se murió a los 20 años de una distrofia muscular y otro tiene una lesión cerebral y con 53 años está en una silla de ruedas. Solo vivo para él".