Espejo Público ha tenido acceso en exclusiva a un informe clave para el juez donde cobra fuerza la hipótesis de que José Bretón es ayudado por otra persona para hacer desaparecer a sus hijos. La prueba, la revelación de un tercer móvil también de su propiedad, "se descubre la existencia de un teléfono que aparece como de la titularidad del encartado", reza textualmente el informe.

¿Para qué necesitaba José Bretón otro teléfono?. El padre de los niños solo había confirmado la posesion de dos terminales. Uno con el que hacía llamadas generales y otro con el que hablaba con su hermano. El descubrimiento de este tercer teléfono revela datos vitales para la investigación.

Primero, este nuevo móvil conecta con otro propiedad también de Bretón en dos momentos claves: en Huelva, 24 horas antes del día en que José Bretón se marchara para recoger a sus hijos. Otro momento importante es cuando contacta el lunes 10 de octubre, dos dias después de la desaparición de Ruth y Jose, en las Quemadillas, curiosamente el lugar donde se tiene las últimas noticias de los niños.

Al magistrado aún le llama más la atención el siguiente dato: "Llama poderosamente la atención el hecho de que el encartado sea quien reciba las dos llamadas, lo que hace suponer una absurda estrategia de despiste". Es decir, ¿Por qué José Bretón solo recibe llamadas de ese móvil y no es él quien las realiza? ¿Para qué compra un tercer teléfono ? El juez lo tiene claro: "José Bretón hubiera adquirido ese teléfono para hacérselo llegar a una tercera persona". Ese alguien, aún desconocido, que habría ayudado a José Bretón en lo que cada vez más parece un plan premeditado para hacer desaparecer a Ruth y José.

También hemos conocido otro dato escalofriante de un segundo informe judicial. La abogada de Ruth Ortíz recibió tres llamadas en el espacio de una semana. En esas llamadas, una mujer, con aparente acento portugués dice. "No se preocupe, los niños están bien". Esta llamada podría no ser más que un anuncio falso, pero la recibió la que, en ese momento, no tenía relación con el caso, la abogada a la que la familia Ortíz consultaba los trámites de separación de Ruth y Bretón.