La capitán que denunció acoso en el Ejército, tira la toalla

"La situación se ha vuelto insostenible". Estas han sido las palabras que Zaida Cantera ha empleado en su petición de salida del Ejército. La capitán no ha podido soportar las dificultades con las que se ha encontrado en su carrera militar tras ganar la mayor de sus batallas, el juicio por acoso sexual a su superior el coronel Isidro Jósé de Lezcano-Mújica.

Zaida tuvo que soportar tocamientos, insinuaciones, amenazas y vejaciones en público hasta que en 2012 consiguió que el Tribunal militar central condesanse a su superior a dos años y diez meses de prisión por abuso de autoridad.  La sentencia fue clara: el coronel actuó "con grave menosprecio de la condición femenida de la víctima".

Zaida ganó la batalla pero la guerra no había hecho más que comenzar. Toda una serie de acusaciones por deslealtad hicieron que la capitán no consiguiera seguir progresando en su carrera. Bajas médicas continuas bajo tratamiento pisquiatrico, tensiones con antiguos compañeros del coronel condenado han provocado que Zaida tire la toalla.