Por primera vez en España una jueza ha ordenado abrir 3 tumbas de bebés presuntamente robados. Tres tumbas como la del cementerio municipal de la Línea de la Concepción, en Cádiz. Fue un acto emotivo y tenso que duró mas de dos horas. Por eso solo se permitió la entrada de dos personas por cada familia afectada.

En el camposanto se dieron cita los padres de la pequeñá Carrie, fallecida en 1988. Los de un bebe que supuestamente murió al nacer en 1977 y la pareja, Fernando del Valle y Dolores Cuesta, que luchan por saber que ocurrió con su hijo, dado por muerto en 1971. En su tumba sólo han hallado una bolsa de plástico que contenía pequeños trozos de hueso, pero sin cráneo. Y en los otros dos ataúdes exhumados, ni rastro de los bebés. Uno de ellos solo contenía restos de vendas y serrín. Las muestras se han enviado ya al Instituto Nacional de Toxicología. En el otro nicho, nada. El ataud estaba completamente vacío.