Su exmarido contrató a un sicario para que le desfiguraran la cara con ácido. Todo por celos. Tras su condena a 18 años de prisión, Mari Ángeles intenta rehacer su vida junto a su hijo de nueve años. No ha sido ni es nada fácil. Según destaca la sentencia, Mari Ángeles sufrió quemaduras de tercer grado en el 10 por ciento de la superficie corporal total, además de las quemaduras de primer, segundo y tercer grado en cara y que afectaron al ojo izquierdo. Importantes lesiones que han necesitado, según dicta la sentencia, tratamientos médico quirúrgico y hospitalización. Además estas lesiones le han provocado un estrés postraumático con un cuadro de depresión importante, por lo que necesita tratamiento psicológico y farmacológico que no se sabe cuándo podrá terminar.

Mari Ángeles ha visitado el plató de Espejo Público y se ha mostrado satisfecha por el resultado de la sentencia que condena a su exmarido a más de 18 años de prisión. "La sentencia ha estado muy bien fundamentada. Estoy contenta", aunque reconoce que espera a que sea firme. "Quiero hacer ya mi vida normal, pero para ello necesito que la sentencia sea firme. Ellos han recurrido y todavía tendré que esperar", reconoce.

En su entrevista, Mari Ángeles reconoce que detrás de su imagen de mujer fuerte lo está pasando mal. "Lloró demasiado, pero lo hago con los míos. No voy a dar imagen de flaqueza ni me voy a derrumbar. No le quiero dar el gusto de verme flaquear", sentencia. Se ha lamentado de lo poco contundente que es la Justicia en nuestro país, "en España agredir con ácido a una persona se pena con un máximo de  12 años, me parece muy poco. Aunque yo no me puedo quejar porque a mi exmarido le han condenado a lo máximo que dice la ley".