Cosas que no puede hacer una novia en Albacete

¿Cómo definir la boda de Gloria y Salva, indiscutible punto álgido del segundo episodio de “Casados a primera vista”? Resulta muy difícil hacerlo sin incluir palabras como ‘prueba de fuego, ‘ley de Murphy’ o ‘Vietnam’, pero hagámoslo de todos modos. Y, para ello, quizá sea mejor centrarnos primero en las cosas positivas (en serio, hubo algunas), como el hecho de que la suegra de Salva pudiera corregir en parte la mala impresión que le dio el muchacho nada más verlo o los temazos que acabó poniendo el DJ.

Eso fue lo bueno. Ahora intentemos resumir lo malo… No, es imposible. Demasiadas cosas salieron mal, aunque Salva (el perfecto optimista) siempre intentase ver el vaso medio lleno. Incluso cuando su mejor amiga le confesó que estuvo a punto de interrumpir la boda para declararle su amor. Los amigos del novio, en cambio, no lo tuvieron tan claro. De todas las cosas que fueron mal en el banquete, quizá la que les parecía más inexplicable de todas era el afán de protagonismo de Gloria. Según explicaron, una novia nunca se comportaría así en Albacete.

Así que, siguiendo la tradición del primer episodio y su “Más lejos que Murcia”, repasemos ahora las cosas que una novia NO debe hacer jamás el día de su boda en Albacete.

1. Caminar hacia el altar mientras suena la marcha nupcial. ¿Pero quién se ha creído que es? Se camina sin música. Y nada de hacer esperar a las familias, ¿eh? La novia está a su hora.

2. Decir ‘sí, quiero’. Qué necesitad habrá de verbalizarlo todo, si con asentir un poco con la cabeza ya basta.

3. Cortar la tarta. Menos lobos, doña Quiero Ser el Centro de Atención.

4. Llorar en los discursos de los amigos o familiares. ¿Quién te crees que eres, Margarita Gautier?

5. Besar al novio o a sus amigos. Eso te lo reservas para la noche de bodas, lista.

6. Concederle al novio el primer baile. Para ser el centro de todas las miradas, te vas a la discoteca que hay en el polígono.

7. Lanzar el ramo. ¿Se lo quieres dar a alguien? Pues se lo acercas con disimulo cuando nadie te vea y punto.

8. Ser feliz. Lo que faltaba ya, vamos.