A pesar de lo que muchos piensan y defienden, los micromachismos, en muchas ocasiones son el modelo "aterciopelado" de la desigualdad y la jerarquía de valores. Y más a menudo de lo que pensamos pasan desapercibidos.
Los micromachismos son los sueldos desiguales por el mismo puesto de trabajo, los piropos, el uso de la mujer como reclamo, el lenguaje sexista, pero también son gestos como dar por hecho que el hombre "ayuda" en casa o que la mujer ha pedido el refresco y no la cerveza.
Es importante destapar todas esas actitudes que redundan en una sociedad desigual y que tienen que ver con la violencia de género.