Protestas en Portugal por UBER

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CON LOS CARTELES: "UBER GO HOME"

La protesta contra Uber en Portugal acaba con enfrentamientos entre taxistas

La protesta contra la plataforma Uber organizada en Portugal terminó con enfrentamientos entre los taxistas que secundaron la manifestación y los que no, durante los que un fotógrafo fue agredido al intentar captar imágenes.

Miles de taxistas se concentraron en las tres principales ciudades del país -Lisboa, Oporto y Faro- convocados por la patronal del sector para protestar contra la empresa estadounidense Uber, que pone en contacto a pasajeros y conductores para viajes en coche. Con carteles con el lema "Uber go home" ("Uber vete a tu casa"), los taxistas mostraron su negativa al "transporte ilegal" y denunciaron que Uber sigue operando en suelo portugués a pesar de que los tribunales se lo prohibieron en abril.

En Lisboa, cerca de 3.000 taxistas -según cifras de la patronal- protagonizaron una "marcha lenta" desde la zona norte de la ciudad hasta la céntrica Plaza del Comercio. Algunos taxistas que secundaban la marcha lanzaron huevos a los compañeros de profesión que decidieron trabajar hoy con normalidad, lo que derivó en enfrentamientos que obligaron a la Policía a intervenir. Un fotógrafo recibió dos puñetazos mientras intentaba captar imágenes de los altercados. En Oporto, la segunda mayor ciudad del país, se unieron a la "marcha lenta" otros 800 taxistas en una protesta que se celebró casi sin incidentes, mientras que en la sureña Faro la participación en la concentración ascendió a cerca de 150 taxistas.

Las protestas ralentizaron el tráfico en las tres ciudades, especialmente en las principales vías de Lisboa y en el aeropuerto de la capital, donde los manifestantes bloquearon la salida de autobuses entre las terminales uno y dos. La Asociación Nacional de Transportes Ligeros en Carretera (Antral), convocante de la concentración, avisó de que si Uber no deja de operar en Portugal celebrarán más protestas durante la campaña electoral para las legislativas del próximo 4 de octubre.

Representantes de Antral fueron recibidos por la ministra de Justicia, Paula Teixeira da Cruz, quien les aseguró que iba a consultar al ministro de Economía para buscar una solución y que esperaba tener una respuesta "en los próximos días", según explicó un dirigente de la asociación tras el encuentro. Por su parte, el ministro de Economía, António Pires de Lima, dijo a la prensa que "Uber no sería una amenaza para los taxistas si no hubiera gente buscando esos servicios" y defendió que el asunto debe ser "regulado".

En ese sentido, abogó por esperar a las conclusiones del grupo de trabajo europeo creado al respecto, para evitar que el servicio se regule de forma diferente en cada país. Representantes de Uber lamentaron los incidentes e insistieron en que continuarán con la batalla legal porque su plataforma sólo supone, en su opinión, una alternativa más en el sector del transporte en carretera.

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