Las osas panda sólo están en celo tres días al año, por eso hay que darse prisa para el proceso de inseminación. Técnicos españoles y chinos realizan la delicada operación.
Ahora parece que la osa panda del zoo de Madrid está embarazada por su comportamiento, ya que deja de comer, tiende a estar en zonas interiores y está más tranquila.
Los expertos deducen que son síntomas de embarazo, pero además el macho oso panda también se encuentra intranquilo.
Hace tres años, en el zoo de Madrid, la misma osa dio a luz a gemelos. De producirse ahora el alumbramiento, sería el cuarto cachorro que nace aquí.
Y como el resto de las especies que han nacido en España, será enviado a China para preservar esta valiosa especie.
La diferencia tamaño respecto a la madre es enorme: ciento cincuenta gramos las crías frente a los ciento veinte kilos de la madre. Por ello, hay que tener cuidado con ellas y sus cuidadores han de estar muy pendientes, ya que pueden ser aplastadas por la propia madre.
Fue precisamente este miedo de que aplastara a la cría, lo que hizo que separaran a otra osa panda de su cachorro hace un mes en China.
El reencuentro fue de lo más tierno. Como si de un muñeco de peluche se tratara, la hembra le cogía en brazos. Y, en este caso, se puede decir que el instinto es más poderoso que la envergadura del animal.
