Los Tedax, una de las profesiones más peligrosas que no permite el mínimo error

Su trabajo requiere concentración y mucha precisión. Los tedax se encargan de desactivar artefactos explosivos, en situaciones límite.

Para eso necesitan una larga preparación y por eso recrean posibles escenarios, donde aprenden a localizar los explosivos.

Tratan de simular las situaciones más reales posibles. En uno de los casos, se encuentran con un terrorista suicida en un autobús y tienen que evitar que vuele por los aires el vehículo con los rehenes en su interior.

Con el 11-S tuvieron que comenzar a prepararse ante posibles amenazas de cartas con antrax.

Y después del trabajo, sobre todo si han estado expuestos a productos químicos, aprenden cómo desenvolerse en una estación de descontaminación.

El suyo es un trabajo que no permite el más mínimo error.