La Comandancia de la Guardia Civil ha informado de que, tras los operativos que se pusieron en marcha en Boadilla y en Fuenlabrada, la búsqueda de María Piedad García Revuelta continúa ahora de manera más discreta, con agentes de paisano.
En la zona conocida como Bosque Sur de Fuenlabrada han buscado a María Piedad, sin éxito, un centenar de efectivos de diferentes unidades del instituto armado, tras determinarse que su teléfono móvil fue captado por un repetidor cercano.
Este jueves la búsqueda se centró en la denominada Ciudad Financiera y en el polígono Ventorro del Cano de Boadilla, al conocerse que los mensajes que recibió la madre de María Piedad desde el móvil de su hija fueron enviados desde esta zona.
El ex novio de la mujer, Javier Sánchez-Toledo, fue hallado ahorcado a mediodía de ayer en un paraje de San Lorenzo de El Escorial, sin documentación pero con dos móviles: el suyo y el de María Piedad, según han confirmado fuentes de la investigación.
Durante una llamada su padre le recomendó entregarse si había cometido un delito
Además un dispositivo más amplio ha vuelto a la zona de San Lorenzo de Escorial donde apareció el miércoles el cadáver de su ex pareja, ahorcado.
Según estas fuentes, ahora los investigadores analizan los restos encontrados en el coche de Javier para determinar qué ocurrió la madrugada del domingo y dónde está la mujer, que fue vista por última vez esa madrugada tras asistir a una cena con compañeros de trabajo de un supermercado de la cadena Mercadona.
Su ex pareja, con el que la mujer tenía un hijo de ocho meses, se ofreció a acompañarla a casa y desde entonces la mujer está desaparecida, sin que la Guardia Civil descarte oficialmente ninguna hipótesis.
Javier fue a trabajar el domingo pero se cortó con una radial y tuvo que ir al hospital para ser atendido, tras lo que su pista se pierde hasta el lunes, cuando estuvo en el médico pidiendo la baja laboral, poco antes de que la familia de María Piedad denunciase su desaparición.
El martes llamó a su padre, quien le recomendó que se entregara si había cometido algún delito, pero Javier colgó el teléfono, y unas horas después fue hallado ahorcado en una torre de alta tensión de un paraje del término municipal de San Lorenzo de El Escorial.
Un taxista habló con él antes de que desapareciese
José Luis Vicario fue una de las últimas personas que vio a Javier Sánchez con vida. El taxista que lo trasladó desde el hospital en el que ingresó tras un accidente de coche que sufrió el domingo hasta su casa de Móstoles. Al preguntarle por el accidente, el sospechoso le dijo que se había confundido de carretera.
Al único sospechoso de la desaparición de María Piedad García, su ex pareja, lo han encontrado ahorcado en una torre de alta tensión. Aquel día estaba aparentemente tranquilo.
Esa misma mañana del lunes, la familia de la joven de Boadilla denuncia su desaparición. Él tenía otros planes. "Lo dejé aquí en la esquina. Mira ese es mi padre. El pobrecillo qué disgusto se va a llevar cuando se entere", asegura el taxita que le dijo Javier. Sin embargo, su padre no llegó a enterarse. En la última conversación con él, le dijo que estaba preocupado porque había hecho algo muy grave que él mismo resolvería.
Otro familiar, un primo del fallecido, ha asegurado que la familia no sabe lo que ha podido pasar. "Estuve hace poco con él, estaba bien, algo le ha tenido que pasar", asegura entristecido.
La Guardia Civil continúa rastreando las zonas en las se que usaron los dos móviles. También se ha registrado el subsuelo del supermercado donde ambos trabajaban. La única pista el coche de Javier donde se han encontrado unas botas de la joven. Pero de momento, no hay rastro de María.
Si se confirma que esta muerte obedece a un caso de violencia machista se trataría de la séptima víctima de este tipo que se registra en la Comunidad de Madrid en lo que va de año, dos más que las registradas en 2009, y de la número 71 en toda España.
