"Puta", "burra" o "cerda" son vocablos insultantes y humillantes que forman parte de una inusual campaña contra la violencia machista promovida por el Ayuntamiento de Pontevedra, que coloca estos provocadores mensajes en paneles callejeros para hacer ver que la agresión física va precedida de la verbal. El plácido paseante se arriesga esta semana al sobresalto ante estos carteles, más de cuarenta, y con todas estas expresiones en mayúsculas, reflejadas en lengua gallega e impresas sobre el rostro de una mujer.
El respingo es el efecto buscado. Al acercarse a los rótulos, el peatón descubre que tales comunicaciones son una llamada de atención contra la violencia de género y, en concreto, contra el insulto que precede siempre al golpe. "Tú calla que de esto no sabes, burra", "Vas vestida como una puta" y "mira como tienes la casa, cerda" son las tres leyendas principales, seguidas de la advertencia: "La violencia machista no empieza por una paliza. Párala antes".
También se incorpora un número de teléfono gratuito, y todo ello se integra en una campaña del Ayuntamiento pontevedrés con motivo del Día Internacional contra la Violencia Machista, que se celebra el 25 de noviembre. "Buscamos una reacción incómoda ante una situación que este año está siendo gravísima, con muchas más muertes de mujeres y un inmenso retroceso en el camino andado estos años", señala la concejala de Igualdad, Carmen Fouces, que saluda la reacción "potente" de los vecinos ante estas notas, las cuales asumió el Ayuntamiento porque "los centros comerciales no las iban a colgar".
"Hay que remover las conciencias y que se vea lo que hay detrás de una muerte", indica la concejala, quien subraya que las frases que preceden al insulto "se enmarcan a veces en la 'cordialidad' y en las 'bromas' que las mujeres tienen que soportar", algo "horrible". El recibimiento de la campaña está siendo positivo, hasta el punto de que la concejalía se plantea organizar un concurso para que los ciudadanos detecten qué palabra está escrita incorrectamente en gallego.
"La gente debe leer, comprobar, debatir, hablar de lo que está pasando", añade Fouces, que indica que la iniciativa continuará con el reparto de tarjetones por el centro de la ciudad a los viandantes a pie de calle. De ello se encargarán las alumnas de un ciclo de Formación Profesional de atención a la dependencia, cuya tutora propuso la colaboración al grupo de gobierno, al frente del que está el BNG con el alcalde Miguel Anxo Fernández Lores.
