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LOS MONITORES APLICARON LAS MEDIDAS CORRECTAS

Los protocolos se aplicaron correctamente en el caso del niño fallecido por un yogur

Las primeras investigaciones sobre la muerte de un niño por una reacción alérgica en una granja-escuela de Madrid, apuntan a que los monitores aplicaron todos los protocolos. Hoy hemos hablado con expertos que recomiendan crear un censo de niños con problemas de alergias.

Los monitores de la granja escuela en la que falleció el niño dicen que se siguió el protocolo, que se le administró la adrenalina, que se pone en estos casos. En caso de emergencia se le puede administrar con la ropa puesta, en caso de que no responda se debe poner otra dosis.

Se pudieron juntar demasiadas causas, no sólo su alergia a la proteína de la leche pudo provocar la muerte.

El niño tenía asma, y además una otitis y como dice Mercedes Escarrer, especialista en alergia y asma pediátrica, estos son factores que también pueden predisponer.  Con asma la reacción que se puede producir en un niño con alergias es más grave. Así lo confirma Carles Lucas, preparador de los campamentos de verano.

A diferencia de otros países en España sólo Galicia tiene establecido el programa alerta escolar: consiste en tener un registro de los niños de riesgo. Epilépticos, alérgicos, asmáticos....ese registro, en el que hay 2400 niños, permite a los centros conocer cuál es la manera de proceder ante una crisis.

Como dice Dolores Domínguez, directora CEIP Ramón Cabanillas, si tienen medicación que les ha dado la familia las ponen en los botiquines de todos los pasillos.

En Galicia se estableció después de que un niño alérgico al huevo muriera en una excursión escolar.

En el resto del país cada centro tiene su manera de proceder, en general profesores y monitores de campamento vigilan de cerca a los niños alérgicos. En el momento de inscribirse lo deben señalar y en la cocina lo registran.

María Orduna -una de las cocineras de la Granja Escuela- cuenta que cuando hay algún niño con este tipo de problemas a cada uno se le hace su comida especial si lo necesita y, sobre todo, teniendo mucho cuidado.

Por su parte, Marta Berne -una de las monitoras de la Granja Escuela- comenta que si viene algún niño con alergia o intolerancia se los reparten entre los monitores y cada monitor se encarga de ese niño.

Intentan que su patología no les impida llevar una vida normal.

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