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ES EL LLAMADO 'SÍNDROME DEL SUPERVIVIENTE'

Preguntarse '¿por qué no he muerto yo?' es una reacción habitual en supervivientes de tragedias como la del accidente de tren

Una tragedia como la del accidente de tren de Santiago la sufren, además de las víctimas y sus familiares, los testigos e incluso los profesionales. Pero hay un grupo especialmente vulnerable: el de aquellos que logran salvar la vida tras el siniestro. Algunos, sobre todo los que han perdido a alguien querido, pueden desarrollar lo que se conoce como el 'Síndrome del superviviente' y pasan por muchas fases complicadas.

Las personas que salvan sus vidas en un accidente, pero que sufren la pérdida de alguien cercano, pueden verse afectadas por el llamado 'Síndrome del superviviente'. Es un tipo de estrés post traumático, pero tiene una característica especial: la culpabilidad.

La pregunta que se hacen las personas que sufren este síndrome es '¿por qué no he sido yo?' o '¿qué podría haber hecho para evitarlo?', según ha explicado el Decano del Colegio Oficial de Psicólogos, Fernando Chacón. Son pensamientos irracionales, pero lógicos tras una tragedia de este calibre.

Ante una situación así, los afectados sufren un 'shock' y sienten confusión. Otra de las secuelas puede ser que los afectados nieguen que viajaban acompañados. Se trata de un mecanismo de autodefensa si sospechan que algún familiar pueda haber fallecido o no saben dónde está. Por ello, los psicólogos suelen preguntar a los supervivientes en repetidas ocasiones si viajaban con algún familiar.

El entorno familiar del superviviente es quien puede reconocer estos síntomas. Cuando noten que puede haber algún signo del síndrome, es importante que actúen rápido para que no se cronifique.

Los familiares deben facilitar el tránsito a la aceptación, por lo que se recomienda que se hable a los afectados en pasado y, el elemento esencial es acompañarles al reconocimiento del cadáver.

Aunque cada persona vive las experiencias traumáticas de una manera, según los expertos lo habitual es que más o menos una semana después vuelva la tranquilidad.

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