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"PARA EVITAR RIESGOS"

El perro de la auxiliar de enfermería contagiada de ébola será sacrificado

"La única manera de eliminar el riesgo existente de transmisión de la enfermedad por la citada vía, es proceder a la eutanasia del animal que ha estado en contacto con el virus", ha explicado la Consejería de Sanidad en un comunicado. El marido de la paciente contagiada denunciaba la intención de las autoridades de sacrificarlo a través de las redes sociales.

La Comunidad de Madrid ha ordenado sacrificar al perro de la auxiliar de enfermería contagiada por el virus del ébola al entender que "supone un posible riesgo de transmisión de la enfermedad al hombre", ya que "vivía en estrecho y permanente contacto" con la paciente.

En una nota de la Consejería de Sanidad remitida a los medios se explica que, según la información científica disponible, "existen datos que confirman el hallazgo de perros con anticuerpos positivos del virus del ébola", por lo que estos animales "pueden sufrir un proceso de viremia aunque se muestren asintomáticos". "En consecuencia, no existe garantía de que los animales infectados no eliminen el virus a través de sus fluidos orgánicos, con el riesgo potencial de contagio", ha indicado.

El Gobierno regional ha comentado que la decisión de sacrificar al perro se tomó tras consultar el caso con las autoridades de sanidad animal del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y con el Director del Laboratorio de referencia de la Organización Mundial de Sanidad Animal. "La única manera de eliminar el riesgo existente de transmisión de la enfermedad por la citada vía, es proceder a la eutanasia del animal que ha estado en contacto con el virus", ha añadido.

A pesar de la negativa del dueño para facilitar la muerte del perro, la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha emitido una resolución, ratificada hoy por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Madrid, para sacrificarlo y proceder al traslado y posterior incineración del cadáver del animal.

El perro, según ha precisado el Ejecutivo madrileño, será sacrificado "mediante las medidas adecuadas para evitar su sufrimiento, utilizando las medidas de bioseguridad y biocontención adecuadas a este riesgo".

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