Acababa de ganar un oro olímpico, cuando Usain Bolt fue arrollado en la misma pista por el patinete de un cámara de televisión que le seguía. Accidentes parecidos son los que el Ayuntamiento de Barcelona quiere evitar en el paseo marítimo de la ciudad.
Los turistas recorren las zonas más concurridas sobre toda clase de artilugios que han sido prohibidos de momento en verano. Los empresarios ya echan cuentas. “Supondrá una bajada del 30 al 40% del negocio”, dice el encargado de una compañía de alquiler de esos artilugios.
Patinetes eléctricos y otros vehículos similares van a desaparecer de algunas zonas de Barcelona por mandato del Ayuntamiento. El Consistorio ha decidido regular su uso , sobre todo en los alrededores de las playas y paseos marítimos.
No sólo en Barcelona. En muchas ciudades españolas se repite la misma imagen. En Madrid, Córdoba, Sevilla o Palma, los visitantes aprovechan nuestro clima para hacer turismo sobre ruedas.
También en Canarias. Aquí niños y mayores circulan sin demasiadas medidas de seguridad, en pequeñas motos eléctricas que invaden las zonas peatonales, a menudo demasiado deprisa y sin que nadie controle su uso.
El Ayuntamiento tinerfeño de Arona ha prohibido el uso de estos scooters eléctricos que ya han provocado numerosos accidentes. Se trata del uso de una clase de vehículos que hasta ahora no había sido regulado.
