Mónica, de 16 años, según el relato de su familia, sufría acoso desde que llegó a su instituto Ciudad Real hace dos cursos. Aseguran que no la dejaban entrar al baño, se burlaban de ella porque llevaba ropa usada o le impedían coger asiento en el autobús escolar.
Ella se sentía sola, porque nadie la defendía. Una soledad que Mónica manifestaba también en Internet poco antes de morir. Antes de fallecer, Mónica colgó un último mensaje en la red social Tuenti: "Si hacemos algo mal hoy, intentemos hacer algo bueno mañana".
Juan, su padre, ha constatado destrozado que en muchas ocasiones cuando su hija "quería entrar al baño, se ponían una o dos chicas en la puerta y no la dejaban pasar. Y en el transporte no le querían dejar un asiento y cuando había alguno disponible venía una chica y ponía su mochila para que fuera de pie".
Por su parte, María, tía de la menor, ha explicado que a la joven nunca le gustó el IES Juan de Ávila, pues sus compañeros la molestaban por su perfil "débil y frágil". Ya el año pasado Mónica sufrió una agresión física a las puertas del instituto, aunque el incidente quedó aclarado "sin mayores consecuencias". Pero al inicio de este curso escolar "volvió el acoso" e incluso en el autobús que la llevaba de Torralba a Ciudad Real sufría "burlas constantes".
Su tía ha reconocido que a su sobrina le costaba hacer amistades, pero entiende que esto "no puede ser motivo para que una niña de 16 años sufra acoso continuo en el centro sin que nadie tomara cartas en el asunto", ha denunciado. Según ha añadido, Mónica era una "niña inteligente y muy ordenada" aunque "introvertida".
En su instituto tenían constancia de que era una niña retraída y del elevado su número de faltas de asistencia, quince el pasado mes. Mónica sentía miedo de acudir a clase, de modo que el padre, que se encuentra en paro, decidió llevarla y recogerla a la puerta del instituto.
La familia de la adolescente fallecida ha pedido que se depuren responsabilidades en la dirección del centro y han pedido que "se ponga un poco más de cuidado" en los casos de acoso escolar y que "salga a la luz" todo lo que está ocurriendo en el centro educativo, de modo que "no se acabe todo" tras el fallecimiento de la menor. Los familiares aseguran que alertaron al centro en varias ocasiones y que dos días antes del intento de suicidio pidieron el cambio de instituto, aunque allí no consideraron que existía reiterado acoso.
La consejería de Educación de Castilla la Mancha investiga las posibles responsabilidades del caso. Asimismo, la regidora de Torralba, de donde era vecina la adolescente desde hace cuatro años, ha mostrado su intención de poner a disposición de la familia "todo lo necesario" en estos momentos. Ha avanzado que los servicios sociales municipales trabajan con la policía judicial, la dirección del centro educativo y la Consejería de Educación para aportar toda la información necesaria para la investigación de la desgraciada muerte de esta chica, de dieciséis años.
Hoy se oficia el entierro de la menor en la parroquia de la Santísima Trinidad de Torralba de Calatrava (Ciudad Real). La familia ha estado velando el cuerpo de la menor en las últimas horas, una vez que ha concluido todo el proceso de donación de órganos que se está llevado a cabo en el Hospital General Universitario de Ciudad Real por expreso deseo de sus padres.
