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SEVILLA | INGIRIERON COMIDA EN MAL ESTADO

El padre de la familia intoxicada en Sevilla pidió una ayuda hace 2 meses

Alcalá de Guadaíra comienza tres días de luto por los tres miembros de una misma familia muertos el sábado tras una intoxicación alimentaria. Su otra hija, de 13 años, evoluciona bien y ya ha pasado a planta, después de ingresar en la UCI. Todo apunta a que consumieron comida caducada, en concreto, pescado. El Ayuntamiento insiste en que la familia no estaba en la indigencia pero sus vecinos han contado que vivían de lo que recogían en los contenedores.

La localidad sevillana de Alcalá de Guadaira luce banderas a media asta e inicia este lunes 3 días de de luto oficial con todos los actos navideños también suspendidos por la muerte de los tres miembros de una misma familia después de que comieran pescado caducado. El fallecimiento del matrimonio y su hija ha causado una gran consternación entre los vecinos. La primera en fallecer fue la niña de 14 años y horas después lo hicieron sus padres, ya en el hospital.

La otra hija del matrimonio, una menor de 13 años, está ingresada en un hospital de Sevilla con evolución favorable, mientras ha aumentado la tensión política en la localidad tras este suceso. Un portavoz de la Consejería andaluza de Salud ha rehusado pronunciarse sobre las causas de este suceso mientras siga bajo secreto sumarial, ha dicho que el equipo médico actuó según el protocolo previsto y ha asegurado desconocer posibles quejas o denuncias sobre la cobertura sanitaria prestada a los fallecidos.

La Junta ha pedido prudencia sobre esta tragedia, pues se desconocen el resultado de las autopsias a las víctimas -un hombre de 61 años; su esposa, de 50 y una de sus hijas, de 14- y de los análisis toxicológicos de productos encontrados en el domicilio. El matrimonio fallecido se levantaba cada día a las siete de la mañana y salía a las calles para, con la ayuda de una pequeña furgoneta, recoger cartones, cajas de plástico y ropa vieja para obtener algún dinero con su venta.

Desde los Servicios Sociales apuntan a que la familia no era usuaria habitual de los servicios sociales y que el padre había solicitado una ayuda hacía tres meses que la Junta de Andalucía tarda 10 meses en dar al solicitante.

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