Navarra, País Vasco y Aragón elevan su nivel de alerta por riesgo de inundaciones

Navarra eleva el nivel de prealerta declarado este miércoles ante las persistentes lluvias y el inicio del desbordamiento de algunos ríos. La consejera de Presidencia, Función Pública, Interior y Justicia, María José Beaumont, ha confirmado que se podrían adoptar medidas preventivas de desalojo de algunas zonas del casco antiguo de la capital junto a la ribera, las que habitualmente se inundan en estos casos.

Isabel Anaut, ha recordado que si el miércoles se preveía que en la localidad de Castejón el río Ebro superaría los 2.000 metros cúbicos, este jueves calculan que podría superar los 2.500 metros cúbicos, momento en el que será fundamental el comportamiento de las motas o diques de contención.

En cuanto a la situación de este jueves, la directora de Protección Civil ha confirmado que los ríos "se han comportado conforme a lo previsto", con afecciones en los puntos donde se han desbordado los ríos Ega y Arakil en varias carreteras secundarios, y también con dos avenidas importantes del río Arga a su paso por Pamplona, donde esperan que comience a bajar el caudal esta mañana.

Tan solo en Tudela, como ya es habitual en su casco viejo por la salida de agua del río a través de las pluviales al estar esa zona más baja que las motas, es donde podría haber afección en un punto habitado, aunque no en viviendas sino en "parques, huertas o aparcamientos, que son puntos conocidos" por habituales.

Carreteras cortadas

La carretera N-121 (Pamplona-Tudela), que permanecía cerrada entre Caparroso y Los Abetos por inundación, ha sido ya reabierta al tráfico, según la información del Gobierno foral. Por su parte, permanece cortada la carretera NA-30, acceso a Landaben, por inundación; así como otras trece carreteras de la red secundaria. En concreto, están cortadas por desbordamientos seis carreteras en la zona de Irurzun, dos en Tierra Estella, cuatro en la zona media y una en Tudela.

El Ebro y sus afluentes amenazan con riadas en núcleos urbanos

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha alertado de que el Ebro y sus afluentes continúan con la tendencia ascendente y no descarta avenidas de carácter extraordinario que pueden afectar de manera importante "incluso en los núcleos de población". Por eso, se ha activado la Unidad Militar de Emergencias para su intervención.

El río Ebro a su paso por Zaragoza cuenta con un caudal de 1.324,26 metros cúbicos por segundo, según datos del Sistema Automático de Información Hidrológica de la Cuenca Hidrográfica del Ebro (SAIH Ebro) de las 16.00 horas, y con una altura de 3,94 metros.

También en nivel de aviso están otros afluentes del Ebro, como el Jalón en Calatayud, con 2,72 metros de altura y 61,97 metros cúbicos por segundo, y el Aragón en Caparroso, con 4,17 metros y 721,93 metros cúbicos por segundo, todos ellos con tendencia creciente.

En nivel amarillo de preaviso está el Ebro en Logroño, con 3,07 metros y 622 metros cúbicos por segundo, con tendencia ascendente; el Irati en Liédena (Navarra), con 5,183 metros y 579,43 metros cúbicos por segundo, aunque tendencia descendente, y el Ega en Andosilla (Navarra), con 3,36 metros de altura y 693,91 metros cúbicos por segundo y tendencia al alza. En la capital aragonesa, el Ebro discurre ahora con una altura de 3,7 metros y 1.212,8 metros cúbicos por segundo de caudal.

La CHE advierte de que en las próximas horas se seguirán superando con claridad los caudales registrados aguas arriba de Castejón (Navarra) y la punta del Ebro en ese punto podría alcanzarse durante la madrugada de mañana, viernes. Pero "todos los escenarios permanecen abiertos", aunque con crecidas "importantes" en los afluentes, como el Zadorra, el Ega, el Arga, el Irati, los Arbas, el Aragón, el Gállego y el Alcanadre.

Las personas evacuadas de las urbanizaciones 'Torre Urzaiz', 'Doña Sancha' y 'El Soto', en el término municipal de Zaragoza, no podrán volver a sus casas hasta que baje el nivel de la crecida de los ríos Ebro y Gállego.

Desde el Ayuntamiento de Zaragoza han explicado que se ha actuado de forma preventiva, si bien los caudales están en estos momentos en aumento por lo que estas personas todavía deben mantenerse desplazadas.