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SE INTENTA EVITAR EL ENFRENTAMIENTO

Medinaceli celebra el Toro Jubilo, el único toro de fuego en Castilla y León

Medinaceli, en Soria, está tomada por las fuerzas de seguridad. Hasta 3 cordones de policía intentan controlar la presencia de grupos de defensores de los animales.

Medinaceli (Soria) celebra el espectáculo del Toro Jubilo, el único toro de fuego que pervive en Castilla y León, una tradición envuelta en los últimos años en la controversia entre los antitaurinos y los partidarios de su mantenimiento.

La Subdelegación del Gobierno en Soria, como en los últimos años, ha previsto un amplio dispositivo de seguridad para evitar incidentes y que los antitaurinos, como sucedió en 2014, intenten boicotear el festejo. La celebración está declarada de interés turístico regional por la Junta de Castilla y León.

Un toro es atado a un madero, en la plaza mayor medinense a las 23.30 horas de la noche, y los mozos del pueblo le embadurnan de arcilla, antes de colocarle la gamella (arco que se forma en cada extremo del yugo de los animales de tiro) con dos grandes bolas de pez que mantendrán el fuego durante minutos, con el astado dando vueltas por el ágora.

Como prólogo del festejo, la asociación toro jubilo y las peñas taurinas de Soria han convocado mañana, a las seis de la tarde, una manifestación para defender esta tradición y otras taurinas populares.

El alcalde de Medinaceli, Felipe Utrilla, ha explicado que la posición de la corporación será la de defender el rito mientras los vecinos se manifiesten favorables a su pervivencia.

Se trata de una tradición que se celebra desde finales del siglo XVIII de forma ininterrumpida y, al menos una vez año, con la festividad de los Cuerpos Santos, los de los cinco mártires (Arcadio, Probo, Pascasio, Eutiquiano y Paulilo), cuyos cuerpos fueron traídos a Medinaceli tras sufrir martirio en el norte de África. Antes de esta fecha hay constancia documental de que se celebraba en honor de visitantes ilustres o acontecimientos importantes como el ocurrido el 29 de diciembre de 1599 con la visita del Rey Felipe III y su esposa.

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