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JUICIO DEL MADRID ARENA | SE CELEBRA EN LA AUDIENCIA PROVINCIAL

El médico del Madrid Arena afirma que tenía material para reanimar a tres personas a la vez

El fiscal afirma que el doctor Viñals al atender a tres de las menores víctimas de los hechos, ni él ni su hijo "fueron capaces de reconocer que", al menos dos de ellas, estaban en parada cardiorrespiratoria y "enseguida diagnosticaron erróneamente que estaban fallecidas". No obstante, se ha defendido al afirmar que "tenía material suficiente para hacer una reanimación cardiopulmonar avanzada, hasta para tres a la vez".

El responsable del equipo médico contratado en la tragedia del Madrid Arena, Simón Viñals, ha afirmado que disponía de "material suficiente" para realizar una reanimación cardiopulmonar a "tres personas a la vez", aunque sólo contaba con un desfibrilador en una ambulancia.

El equipo era: dos médicos, dos auxiliares de enfermería, dos ambulancias y dos técnicos en emergencias

Viñals, de 80 años, ha declarado en el juicio del Madrid Arena que se celebra estos días en la Audiencia Provincial de Madrid, aunque ha anunciado que sólo responderá a las preguntas de la Fiscalía y de su defensa.

El fiscal afirma que al atender a tres de las menores víctimas de los hechos ni él ni su hijo Carlos, que declara tras su padre, "fueron capaces de reconocer que", al menos dos de ellas, estaban en parada cardiorrespiratoria y "enseguida diagnosticaron erróneamente que estaban fallecidas".

Pero en el juicio se ha defendido al afirmar que "tenía material suficiente para hacer una reanimación cardipulmonar avanzada, hasta para tres a la vez", en alusión a las tres chicas que llegaron a la enfermería en parada cardiorrespiratoria tras la avalancha humana.

Ahora bien, ha querido dejar claro que el equipo médico era "preventivo" y que aunque estaba compuesto por siete personas, en el momento de la tragedia sólo había cinco trabajando porque dos técnicos se fueron veinte minutos antes a hacer un traslado. Ha explicado que fue contratado por Diviertt por su "dilatada experiencia profesional en confeccionar equipos médicos preventivos para eventos masivos".

"Tenía mas de 30 años de experiencia en emergencias extrahospitalarias", ha dicho y ha citado los actos de la visita del papa o los cinco años que estuvo al frente de la enfermería del Pabellón de Vistalegre. Una vez Diviertt le comunicó que el aforo iba a ser de unos 4.000 a 6.000 personas, Viñals planificó la composición del equipo formado por dos médicos, dos auxiliares de enfermería, dos ambulancias convencionales y dos técnicos en emergencias.

No obstante, un técnico falló y el equipo de quedó en siete personas, un número que consideró "suficiente". Cuando se enteró de que el aforo era de 7.000 personas sustituyó una ambulancia por una UVI móvil, pero no vino con médicos puesto que ya había dos médicos en el recinto (él y su hijo). Junto al presupuesto y el equipo propuesto, Viñals pidió a Diviertt "tres mesas, doce sillas, tres cubos de basura y una buena señalización de la enfermería".

"Diviertt no me propuso nada, aceptó todo lo que yo propuse", ha añadido el acusado, que ha subrayado que no puso condiciones, sino que sólo hizo peticiones. Ha definido la enfermería como "una sala diáfana grande, con buenísima iluminación y buenísima ventilación forzada pero sin teléfono ni nevera".

"Necesitaba algo más que cuatro paredes y el suelo", ha dicho como por ejemplo sillas "porque hay muchas intoxicaciones etílicas que no necesitan estar en camilla sino en silla ahí acurrucados como pueden".

También ha afirmado que disponía de "ojeadores" puesto a disposición por Flores que se paseaban "de dos en dos" por el recinto para comprobar que no había incidencias y si se encontraban con algún asistente, entregarle un folleto -según ha dicho, escrito por él mismo- en español y en inglés: "si estas enfermo, ve a la enfermería. Are you ill, follow me to the nursery".

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