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FALLECIÓ AL CAER POR UNA VENTANA

Investigan la muerte en Burgos en 1996 de una hija de 4 años de Ana Julia Quezada

Después de la detención de Ana Julia Quezada por la muerte de Gabriel, la investigación continúa para esclarecer si actuó sola o tuvo algún cómplice. Y también para saber cuándo murió el niño desaparecido en Níjar el pasado 27 de febrero: si el primer día tras su desaparición o más tarde después de haber estado secuestrado. Será la autopsia del pequeño la que dará luz sobre este suceso. Pero no es único frente que se abre para Ana Julia: la policía investiga la muerte en Burgos de una niña de 4 años, hija de Ana Julia, que falleció al caer por una ventana.

La Policía investiga desde la detención este domingo de Ana Julia Quezada, por la muerte de Gabriel Cruz, el niño de 8 años desaparecido en febrero en Las Hortichuelas (Almería), el fallecimiento el 10 de marzo de 1996 de su primera hija, Ridelca Josefina, nacida el 22 de agosto de 1991, han informado fuentes conocedoras de la investigación.

La Comisaría Provincial de Burgos de la Policía abrió ese mismo 10 de marzo de 1996 un atestado por el fallecimiento de la niña, que se archivó por un juez. La niña nació en República Dominicana y era hija de Santiago Gil y de Ana Julia Quezada, que residió en Burgos antes de trasladarse a Almería. En esta segunda provincia tuvo un noviazgo antes de conocer hace poco más de un año a Angel, el padre de Gabriel.

Según la información del atestado policial abierto en Burgos en 1996, la muerte de esta otra niña de cuatro años ocurrió en el domicilio sito en la calle Camino Casa la Vega, 41, en Burgos, donde residía el matrimonio con dos hijas de Ana Julia. La otra menor tenía entonces dos años.

El cuerpo de su hija de cuatro años fue localizado en el patio interior del piso primero. El padre adoptivo y por entonces pareja de Ana Julia entró en la habitación de las menores y comprobó que Ridelca Josefina no se encontraba en la cama, dirigiéndose a una habitación contigua destinada a cuarto de recreo de las niñas.

Fue desde este cuarto donde vio que la ventana de doble hoja estaba abierta y que su hija adoptiva estaba tendida en el suelo del patio interior del primer piso. Según fuentes de la investigación, la Policía no abrió otro atestado después de este del 10 de marzo de 1996, concluyendo que la muerte había sido accidental y no se apreciaban indicios de criminalidad.

Esta nueva vía de investigación se produce a raíz de Gabriel Cruz, que fue encontrado en la mañana del domingo por las fuerzas de seguridad en el maletero del coche de Quezada, quien ha sido detenida en la localidad de Vícar durante un amplio operativo policial.

Vecinos de Las Hortichuelas han asegurado que comenzaron a sospechar de ella cuando, el pasado sábado 3 de marzo, Quezada afirmó haber encontrado una camiseta interior de color blanco del menor cuando caminaba junto al padre del desaparecido.

Esa camiseta contenía restos de ADN del niño. Con el hallazgo del cadáver, la detención de Quezada y su traslado a la Comandancia de Almería se ha puesto fin a trece jornadas de angustiosa búsqueda de Gabriel, en la que según los datos de la Delegación del Gobierno en Andalucía trabajaron 1.487 profesionales y 2.574 voluntarios.

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