Ferrari Land ha arrancado este jueves su andadura con la inauguración institucional, un día antes de su apertura al público general y después de dos años de construcción y una inversión de más de 100 millones de euros, con la previsión de sumar un millón de visitantes a PortAventura World y alcanzar los cinco millones anuales en el complejo.
El corte de cinta lo han protagonizado Piero Ferrari, vicepresidente de Ferrari y único hijo superviviente del fundador de la marca, Enzo Ferrari, y el presidente de PortAventura World, Arturo Mas-Sardá, acompañados del presidente del comité ejecutivo de PortAventura World, Sergio Feder, y el 'chief brand office' de Ferrari, Luca Fuso.
La principal atracción es 'Red Force', el acelerador vertical más alto y más rápido de Europa, que alcanza una aceleración de 1 a 180 kilómetros por hora en solo cinco segundos y llega a una altura de 112 metros.
También destacan unos simuladores semiprofesionales, circuitos para niños y un simulador de 'pit stop' para competir en el cambio de ruedas de un Fórmula 1, entre otros.
Velocidad y emoción
El vicepresidente de Ferrari, Piero Ferrari, ha destacado en su discurso que el nuevo parque temático transmite la magia y la historia de la marca, y ha afirmado que los visitantes podrán experimentar lo que ha denominado "experiencia Ferrari: velocidad, innovación y, sobre todo, emoción".
