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ESTÁ CONDENADO A CUATRO AÑOS DE PRISIÓN

El joven que pretendía atentar en la Universidad de Palma disfruta de su primer permiso

El joven detenido en 2012 en Palma de Mallorca con 140 kilos de explosivos listos para detonar en la Universidad de Palma ha salido por primera vez del centro penitenciario de la capital balear en el que es su primer permiso desde que ingresó en prisión. La intención de Juan Manuel Morales, condenado a cuatro años por tenencia de explosivos, era atentar en el centro universitario para homenajear la matanza de Columbine en 1999, donde dos chicos mataron a 12 estudiantes y un profesor.

Este domingo el joven detenido en octubre de 2012 en Palma de Mallorca con 140 kilos de explosivos que pensaba detonar en la Universidad de la capital balear ha disfrutado de su primer permiso desde que entró a la cárcel.

Condenado a cuatro años por tenencia de explosivos, la Policía le detuvo el mismo día que iba a recoger el material con el que, supuestamente, iba a volar el campus universitario. A través de Internet planeó la matanza, que pretendía que fuera parecida a la de Columbine, en Estados Unidos, donde dos chicos mataron a doce estudiantes y a un profesor.

Los especialistas que le trataron durante el juicio aseguran que Juan Manuel Morales presenta un cuadro de personalidad psicótico y antisocial. Pretendía volar la Universidad de las Islas Baleares. Estuvo durante meses planeándolo.

Compró el material en páginas web y en su blog avanzó sus intenciones de imitar la matanza de Columbine, en Estados Unidos. La Policía fue alertada por una periodista que leyó sus relatos. Y a partir de ahí, siguieron su rastro. Comprobaron que quiso comprar armas ilegalmente pero no lo consiguió. Por eso, optó por adquirir sustancias explosivas y químicas.

En el momento en el que el joven iba a recoger los 140 kilos de artefactos, los agentes le detuvieron en la puerta de su casa. Allí encontraron un diario en el que detallaba cómo iba a fabricar las bombas. Tenía pensado colocarlas en diferentes lugares del campus y después de la masacre, pretendía suicidarse. 

En el juicio, sin embargo, su abogada alegó que esto lo escribió en momentos de ira y que no tenía intención de ejecutar su plan. Los especialistas que le trataron le describen como una persona antisocial, psicótica y con odio a los universitarios.

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