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gracias a las instrucciones telefónicas del Samur

Un joven de 19 años saca de una parada cardíaca a un conductor en Madrid

Un hombre de 47 años que iba conduciendo ha sufrido un infarto este domingo en Madrid y ha invadido la vía. Un joven que lo ha visto y tiene formación en primeros auxilios le ha practicado las maniobras de reanimación, lo que ha permitido salvarle la vida.

Un joven de 19 años ha contribuido en Madrid a salvar la vida a un conductor de 47 años que estaba sufriendo un infarto y había invadido la acera, al iniciar las maniobras de reanimación cardiopulmonar que le transmitían telefónicamente los técnicos de Samur-Protección Civil hasta la llegada de una ambulancia.

Según ha informado una portavoz de Emergencias Madrid, el chico tiene formación en primeros auxilios y su acción "es un ejemplo de la importancia de la cadena de la vida" ya que al iniciar las maniobras de reanimación ha permitido salvar la vida a una persona. Poco antes de las 12.00 horas, el conductor, que viajaba con su pareja de copiloto, perdió el control de su coche en el céntrico paseo de Santa María de la Cabeza e impactó contra la valla lateral derecha, invadiendo la acera por donde, en ese momento, caminaba una familia, que pudo apartarse a tiempo, sin consecuencias graves.

Desde una parada de autobús cercana, acudieron tres personas a ayudar, entre ellos el joven que "inició maniobras de reanimación cardiopulmonar al conductor, siguiendo telefónicamente las instrucciones de los técnicos del Samur" hasta que llegó la primera ambulancia y continuó con las maniobras. "Con la primera descarga, en menos de cinco minutos, se pudo sacar al conductor de la parada" y, tras estabilizarlo, fue trasladado al Hospital 12 de Octubre donde ingresó en estado grave.

Un niño de 9 años y su madre, que caminaban por la acera y cayeron al suelo cuando el coche la invadió, fueron atendidos de contusiones leves y dados de alta en el lugar, ha añadido la portavoz. También acudieron los bomberos del Ayuntamiento de Madrid y la Policía Municipal a regular el tráfico y asegurar los diez metros de valla que separan el paseo de la calzada, que el coche había arrastrado.

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