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ENTREVISTA EN ESPEJO PÚBLICO

Javier Limón: "Hasta el momento no me han hecho ninguna prueba"

El marido de Teresa Romero, la primera contagiada por el virus del ébola en Europa, ha hablado por teléfono con Espejo Público y ha informado de que está bien. "No tengo ningún síntoma, yo estoy perfectamente" ha dicho. Además afirma que la situación de su esposa "va despacito, pero parece ser que sí, que va para adelante".

Javier Limón ha desmentido que se le haya hecho ninguna prueba hasta ahora y explicado que por el momento no ha presentado ningún síntoma, por lo que, sin síntomas, "la prueba no sirve de mucho". "Yo sólo me estoy tomando la temperatura".

Limón ha recordado paso a paso cuál ha sido la actuación tanto suya como de su esposa desde el primer instante en el que Teresa mostró síntomas. Javier Limón ha confirmado que a su mujer la llamaban periódicamente para saber cómo estaba y ella les comunicó entonces que tenía fiebre. "Incluso fue a su centro de salud diciendo que tenía febrícula, pero como no llegaba a 38 grados qe en principio no había problema".

Limón ha explicado que a ella le "dieron tratamiento como para una gripe, paracetamol y para casa". Según ha relatado el marido de la enferma "el viernes empezó a sentirse alicaida y no comió nada durante el fin de semana".

Fue el domingo cuando el matrimonio ya avisó de "un posible caso de ébola". "Fui yo el que hablé con la ambulancia y les informé de que era un posible caso de ébola", pero aún con esa información según cuenta los remitieron a su hospital de referencia.

Limón ha reiterado que durante esos días tomaron medidas de precaución como dormir en habitaciones separadas y añade que ella no salió de casa.

Pide más tiempo para Excalibur
El marido de Teresa ha vuelto a hacer un llamamiento en Espejo Público para salvar a su perro Excalibur. Y ha informado de que pese a sus esfuerzos porque su esposa no supiese que intentan sacrificar al animal, ella ya tenía conocimiento.

Javier Limón ha explicado que cuando lo llamaron del hospital él dejó todo preparado para que el can estuviese bien en su ausencia "le llené una bañera de agua y un saco de 15 kilos repartido para que pueda comer. También le deje la puerta abierta".

El marido de la enferma ha reprochado que "no se pueden tomar esas decisiones tan precipitadas. Que consulten con más gente con expertos internacionales, con expertos que han tratado el ébola", ya que al parecer hay un centro en Valdeolmo en el que se podría tener al can en cuarentena como se le dijo a Limón en un primer momento.

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