El juez Vazquez Taín ha levantado el secreto de sumario sobre la muerte de Asunta y este miércoles se entregará a las partes una copia del mismo. Los investigadores creen que fue su padre, Alfonso Basterra, el que ideó el crimen. Y que Rosario Porto lo ejecutó.
Ella habría matado a la niña y la habría trasladado hasta la pista forestal de Teo, mientras que pierde fuerza la teoría de que participó una tercera persona, pero todavía hay muchos interrogantes abiertos.
Los análisis toxicológicos revelaron que Asunta llevaba tres meses ingiriendo loracepan, un ansiolítico más conocido como Orfidal que su madre tomaba y que el padre compró en varias ocasiones y en distintas farmacias.
El sumario aclarará el móvil del crimen
Las fechas en las que se adquirió coinciden con esos momentos en los que la niña presentó debilidad y mareos en sus clases. El día del crimen la pequeña tenía en sangre una dosis 17 veces superior a la recomendada en un adulto.
Los cabos de las cuerdas naranjas que aparecieron junto al cadáver y con las que supuestamente maniataron a la niña coinciden con la punta de la bobina encontrada en la finca de Montouto.
El diario La Razón apunta a que la decisión de matar a la niña se tomó a finales de junio. Una gran discusión entre los padres adoptivos sobre cuál de los dos se haría cargo de la pequeña tras su divorcio habría sido causa.
