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INSISTE EN QUE EL DÍA DEL ASESINATO ESTABA EN MADRID Y QUE NO TIENE NADA QUE VER

El hombre cuyos restos biológicos se encontraron en el cuerpo de Asunta niega su vinculación con el crimen

El hombre cuyos restos biológicos se encontraron en la camiseta de Asunta ha declarado este jueves en los juzgados de Santiago de Compostela. Ramiro, el imputado, ha insistido en que él se encontraba en Madrid y que no tiene nada que ver con el crimen. Mientras, tanto la defensa como la acusación particular aseguran que no hay pruebas de ello.

A través de video conferencia, el hombre cuyo semen se encontró en la camiseta de Asunta ha declarado en los juzgados de Santiago. El imputado insiste en que se encontraba en Madrid el día de la muerte de la pequeña, pero tanto defensa como acusación particular aseguran que no ha quedado demostrado y piden que se aporten más pruebas.

Ramiro, el imputado, ha negado, ante el juez del caso, haber estado en Galicia el día de la muerte de la niña. Varias pruebas, entre ellas la localización de su teléfono móvil o el uso de sus tarjetas, le sitúan en Madrid y esa es la versión que ha mantenido al declarar por videoconferencia desde un juzgado madrileño.

"Estamos muy tranquilos y más contentos de haber declarado, porque hemos demostrado que Ramiro que no ha tenido nada que ver", ha asegurado Paloma Zuloaga, la abogada de Ramiro.

Cabe decir que su semen estaba en los laboratorios de la Guardia Civil estar siendo investigado por una agresión sexual y ahí pudo contaminarse la camiseta. Así, el hombre ha declarado como imputado para poder hacerlo con asistencia de su abogada, aunque ni el fiscal ni la acusación popular han presentado cargos contra él.

Sólo las defensas de los padres de Asunta mantienen la sospecha sobre él, en un intento de desviar las acusaciones hacia una tercera persona. "No hay nada que justifique esa supuesta coartada que nos dicen los investigadores", ha comentado también a la salida de los juzgados Aranguren, el abogado de la madre de Asunta.

El sumario recoge un mensaje de teléfono móvil enviado por Asunta el 5 de julio en el que comentaba a una amiga que le habían intentado matar. Su interlocutora le pregunta quién lo había hecho, y ella se remite a una conversación posterior que no llegó a producirse.

Las fechas podrían coincidir con el episodio denunciado por Rosario Porto, la madre, días después en el que aseguraba que un desconocido había entrado de noche en su casa, intentando estrangular a su hija.

Los investigadores no descartan que ese hecho llegara a producirse y que hubiera podido ser un primer intento de un crimen que finalmente se produjo semanas después.

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