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LA COBERTURA DEL ACCIDENTE DE ANGROIS

"Había que contener la emoción para poder seguir informando"

La redacción de antena3 en Galicia recuerda, con testimonios y las mejores imágenes, cómo fue la cobertura más trágica que han tenido que llevar a cabo este año que acaba: la del accidente de tren de Angrois.

Era el 24 de julio. Una tarde en la que el pensamiento de todos los gallegos estaba puesto en la gran noche de la comunidad. Habría fuegos artificiales en la Plaza del Obradoiro, Santiago se vestiría con el color y la alegría de los peregrinos que soñaban con llegar a la capital y abrazar al apóstol.

Pero todo se fundió a negro en cuestión de minutos. Los primeros en llegar fueron los vecinos de Angrois. En una lección magistral de solidaridad y entrega, ayudaban a los heridos a salir, les abrigaban con mantas, les daban las primeras palabras de aliento.

Ánxela Loira, una de las reporteras de antena3 que cubrieron el suceso, recuerda "cómo trataban de contener la emoción para poder seguir informando..."

A su compañero David Carracedo se le quedó en la memoria esas escenas de los familiares pidiendo palabras de esperanza.

"Las horas se pararon de repente", dice María Cheda. "Me impresiona recordar -añade María Calvo- cómo familiares y amigos, rotos por el dolor, se acercaban al pabellón a recoger los objetos personales de los viajeros".

Galicia se convirtió, inevitablemente, en el epicentro de la tragedia aquel día. Y aún quedan horas de información sobre un accidente del que quedan incógnitas, con un juicio en marcha y, de momento, con un solo imputado: el maquinista del convoy.

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