España ofrece un sinfín de buenas alternativas a las playas

Las piscinas naturales son lugares llenos de vida que podemos encontrarlas en cualquier punto de nuestra geografía. Aguas fresquitas que durante todo el año están a 7 u 8 grados; piscinas naturales con más de un 23% de sal que al mismo tiempo exfolian nuestra piel; o rincones secretos y de difícil acceso que garantizan nuestra tranquilidad.

El Pauclar en Ontinyent son un grupo de pozas y saltos de agua que forman unas piscinas de agua muy fría. Los barrancos de roca caliza completan el paisaje.

La piscina natural de Bajamar en Tenerife tiene la particularidad de ser de agua salada. El agua entra y sale del directamente del mar. Acercarse a esta playa permite tomarse una hamburguesa disfrutando de una vista paradisiaca. Estos son solo dos ejemplos en España del gran abanico de piscinas naturales que podemos visitar.