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TRATAN DE MANTENER LA CALMA

El papel del negociador de la Guardia Civil es clave porque los atracadores son muy imprevisibles

Los negociadores de la Guardia Civil cumplen un papel muy importante durante los atracos como el que tuvo lugar en Cangas de Onís, donde incluso hubo rehenes. Durante la negociación, el agente tiene que ganar tiempo y pensar muchas alternativas de manera muy rápida, porque el atracador se da cuenta "de que le estás prestando atención".

Un hombre de 60 años se quitó la vida este martes después de atracar un banco y tras pasar varias horas con varios rehenes en la sucursal de Cangas de Onís, en Asturias.

Paradójicamente se ha conocido que el atracador le salvó la vida a dos hermanos cuando tenía solo 12 años, pero también se ha dado a conocer su historial delictivo, muy amplio.

Había salido de prisión el pasado mes de febrero tras cumplir condena por un robo cometido en Palencia hace seis años y aseguró que no quería volver a la cárcel. Sin embargo, este martes decidió intentar atracar un banco.

Lo que la Guardia Civil destaca de este tipo de delincuentes es la frialdad con la que actúan pese a que en muchas ocasiones el botín es insignificante. De ahí que sean tan imprevisibles y la importancia del papel del negociador para mantener la calma.

Durante el incidente, uno de los atracadores fue detenido pero el otro volvió a la sucursal y se hizo fuerte con tres rehenes. Ahí comienza el papel del negociador.

El Capitán Quintana, de Formación de Negociadores de la Guardia Civil señala que "muchas veces lo que busca el negociador es ganar tiempo. La persona se da cuenta de que le estás prestando atención y necesitas pensar muy rápido y muchas alternativas".

El Capitán explica que el negociador en este caso "ha manejado la situación de una manera muy efectiva" pues logró la liberación de los rehenes. Sin embargo, media hora más tarde de la liberación el atracador se disparó en la cabeza y murió.

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