El edificio desalojado este martes por la tarde en la confluencia de las calles Bravo Murillo y Amalia del distrito madrileño de Tetuán será derrumbado en las próximas horas según ha informado a los medios en el mismo lugar del suceso la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena. La regidora ha señalado que finalmente son 43 los vecinos afectados de los que 37 han sido alojados en un hotel y los otros 6 por sus propios medios en viviendas de familiares o amigos.
Carmena ha declarado la "imposibilidad" de la rehabilitación del edificio dado el estado de deterioro en el que se encuentra y el consiguiente riesgo para los habitantes del inmueble, por lo que en las próximas horas se procederá al derrumbe del mismo. Manuela Carmena ha añadido que el Ayuntamiento mantiene desde hace un tiempo reuniones con asociaciones de vecinos para acometer un plan de inspección y rehabilitación de edificios antiguos -construidos entre los años 40 y 50- y en mal estado.
Ha despertado cierta polémica el hecho de que el edificio pasó una inspección en el 2013, lo que ha llevado al Ayuntamiento de Madrid a cuestionar el sistema de inspección técnica de edificios (ITE) y a anunciar un plan de revisión de inmuebles antiguos.
La mayor parte de los desalojados son inmigrantes de origen asiático que han tenido dificultades de comunicación con los técnicos y bomberos municipales. En el lugar se ha personado también el portavoz del edificio que se derrumbó el pasado 3 de agosto en el distrito de Carabanchel para tranquilizar y dar apoyo a los afectados, a los que ha comentado que él y sus vecinos se encuentran bien atendidos y que este es un problema que tiene solución, lo que Manuela Carmena ha destacado como gesto solidario y de gran calidad humana.
Sobre las 16.45 de esta tarde los vecinos han avisado a los bomberos alarmados por el abombamiento de la fachada exterior del inmueble, de cuatro plantas más el bajo, que está ocupado por un autoservicio. Los bomberos, que han comprobado que tenía un problema estructural y han desalojado el edificio, han comenzado a apear el edificio, pero al apreciar que crujían los pilares y que uno de ellos estaba dañado, al tiempo que aparecían grietas y fisuras, han salido del edificio.
Parte de la fachada y del suelo del primer piso se han caído poco después de las nueve de la noche, sin causar heridos. Técnicos de Control de Edificación del Ayuntamiento de Madrid han decidido a última hora tras la inspección técnica derruir el edificio de ladrillo y vigas de hierro y construido hace unos 50 años.
Al parecer, la eliminación de un pilar que sostenía el peso de la fachada es la posible causa del derrumbe parcial del edificio semiderruido.
El jefe de guardia del equipo de bomberos que el pasado martes se desplazó a la zona, Roberto Moreira, ha indicado hoy que, a falta de completar la investigación, "todo apunta" a que la eliminación en origen o en obras posteriores de algún "machón de fachada" ha provocado el colapso de esta construcción.
