Este viernes se cumplen dos semanas desde los primeros incidentes en el barrio de Gamonal en Burgos. Hace seis días, el alcalde de la ciudad, Javier Lacalle. anunció que el proyecto se paralizaba pero las tareas para recuperar el aspecto inicial de la calle Vitoria van muy despacio. De momento, los operarios ya han perimetrado la zona y se ha pedido un nuevo estudio para la remodelación.
Empezar las obras para el bulevar tuvo un coste social y económico. Ahora hay que tapar y pavimentar, aunque nadie ha querido poner cifras. Pero sólo paralizar el proyecto tiene ya su propia factura. Lo primero que tendrá que hacer el Ayuntamiento burgalés es devolver las fianzas por una construcción cancelada: por la remodelación de la calle Vitoria más de 326.000 euros y por el discutido aparcamiento subterráneo poco más de 194.000.
Hasta ahora el Ayuntamiento no ha recibido ninguna reclamación de las empresas adjudicatarias. La Ley de Contratos del Sector Público es muy clara. La constructora tiene derecho a reclamar una compensación del 3% del contrato. Ese cálculo les llevaría a tener que abonar más de 200.000 euros.
Habría que sumar los daños en el mobiliario urbano por las protestas y disturbios. Sin olvidar la factura ya pagada por la redacción del proyecto. En total una suma de más de medio millón de euros. Un coste millonario que, según los vecinos de Gamonal. se podría haber evitado si hubiera habido diálogo.
En el contrato firmado con las constructoras se especifica con todo detalle que el contratista será indemnizado incluso por los beneficios que haya dejado de percibir por la explotación por ejemplo del aparcamiento ahora cancelado. Ninguna de las empresas afectadas ha adelantado si exigirá el cumplimiento de las cláusulas del contrato.
