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‘Me dijeron que me iban a matar”

Una deuda de 16.000 euros pudo ser el móvil del secuestro del empresario gallego

Al parecer, la empresa familiar de la víctima debía esa cantidad al padre de dos de los secuestradores por un negocio de tala de madera. Por el rescate pidieron cuatro veces más. Los ocho detenidos han comparecido esta mañana ante el juez que investiga el caso. El magistrado ha confirmado la prisión para todos ellos.

La crónica de este secuestro comenzó a escribirse hace tres años. En 2011 la empresa familiar de la víctima firmó un contrato con el padre de dos de los secuestradores para la tala y venta de una madera de su propiedad. La empresa de la víctima no hizo frente a uno de los pagos.

Una sentencia de octubre de 2012 condenó a la empresa  a pagar 12.000 euros más intereses al padre de los captores, que falleció sin  cobrarlos. Abel Diéguez, la víctima, ha narrado a un periódico cómo fue el secuestro: "Me pusieron la pistola en el cuello y me dijeron que me iban a matar"

En sus declaraciones confirma que había un motivo personal en el secuestro. "Le dijo a los otros que yo no era la persona que tenían que coger. Y me preguntaron por mi hermano. Les dije que yo no tenía nada que ver con mi hermano, que incluso hacía dos años que no nos hablamos".

El hermano del secuestrado era socio suyo en la empresa familiar, una sociedad que intentaron disolver hace tiempo aunque no fue posible por las deudas que mantenían. Durante su cautiverio la víctima fue trasladada de un primer zulo al cobertizo donde fue encontrado. En ese traslado, según ha podido saber Antena 3, los captores llegaron a enseñarle un agujero en el monte advirtiéndole que era para él en caso de que su familia no pagara el rescate.

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